BIENVENIDOS AL BLOG DE LECTURA DE LA ESC. PRIM. "DR. GUSTAVO BAZ" ZONA 10

3 de noviembre de 2010

Tini y Dan

Era un día  hermoso, con el sol muy brillante  y  Tini decidió salir a jugar, su mamá le había dicho que  tuviera cuidado porque aun era  pequeño y  en el mar había muchos peligros.
Tini se encontraba jugando solo con las olas del mar que lo llevaban y traían, cuando de pronto sale Dan,  un pez  grande peleonero, y al verlo solito decidió ir a molestarlo, pero mira que pez tan más tonto dijo Dan, pobre esta aquí solito jugando porque no tiene amigos ¡ja ja ja!, rio de sarcasmo.
Tini no hizo caso y decidió irse de ahí a su casa pero, Dan lo siguió  durante todo el camino y lo iba moleste y moleste.
Nadie quería a Dan en el mar porque era muy grosero y solo le gustaba pelear y sentirse el mas fuerte pero, un día el destino le hizo pagar   todas las maldades que les hacia a los demás pececitos del mar, en una vieja red que los pescadores ponen para  atrapar peces Dan quedó atrapado y por  más esfuerzo que hizo no logró liberarse,   ahí paso  mucho tiempo y nadie lo  fue a rescatar, pensó que  moriría.
Por casualidad iba pasando Tini cantando y jugando felizmente,  cuando al escuchar los  gritos voltea y ve un pez atrapado, muy afligido Dan le pide de favor que lo ayude, que  esta atrapado y no puede liberarse.
Olvidándose de todo lo que Dan le había  hecho antes, de los insultos y demás cosas,  Tini decide ayudarlo para  salir de la red, así que muy astutamente empieza a morder con sus filosos dientes la red y después de un buen rato por fin  Dan logró salir, sin esperar nada  Tini decide  seguir su camino,  cuando de pronto escucha, espera no te vayas, quiero agradecerte por haberme salvado estoy en deuda contigo dijo Dan,  no hay nada que agradecer cualquiera hubiera hecho lo mismo comentó Tini.
Sabes yo he sido muy malo con todos los  peces  de esta zona y por eso no tengo amigos pero,   a partir de hoy  ya no los molestaré y  mejor jugaré con todos ustedes,  hoy aprendí la lección de que  nunca sabemos cuando  necesitaremos de alguien que nos pueda ayudar y en lugar de tener enemigos es mejor tener amigos.
Y desde  esa  ocasión Dan no volvió a molestar a ningún pez, por el contrario ahora  eran amigos y todos se ayudaban  para  ser felices.
Autor: JaCS.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la lectura estuvo muy bonita por que
te ayuda a comprender de que no es bueno ser grosero sino ayudar a los demás.
Ivette Montserrat Avila Medina